Bonito lugar, este de Cuerva. Comienzo aquí una pequeña ruta por los Montes de Toledo con vocación de continuidad algún día.

Tenía yo hace tiempo un conocido de Cuerva, que me hablaba bien del pueblo. Bueno, decir que en una rápida ojeada le doy la razón por completo.

Cuerva es un pueblo regio castellano, bonito, diría incluso que elegante; bien cuidado, como gustan en la comarca de los Montes.

Como me encantan los castillos, no puede evitar fotografiarme en el de Peñaflor, del siglo XII, del que hoy apenas quedan los muros exteriores. El pueblo en sí es bonito. Y en su interior podemos ver la iglesia del convento de los Carmelitas, del siglo XVI, la ermita de la Virgen de Gracia, del XVII, y la de los Remedios, del XV. 

Pero entre todos los templos, destaca la iglesia parroquial del Apóstol Santiago, del siglo XV, que conserva una Última Cena de Luis Tristán, discípulo de El Greco. Paseando por sus calles me gustaron el Colegio de Gramáticos y el Rollo de justicia.

En Cuerva es famosa su alfarería, y si quieres comer en Cuerva, tienes que probar su carne de caza, evidentemente.