Tenía esta entrada preparada desde hace siglos. De hecho, pensaba que ya estaba publicada. Pero este finde se lo he querido pasar a unos amigos y me di cuenta de que no. Ahí va.
Aparcamos en la feria, al otro lado del río Ucero. Estamos muy cerca de la catedral, buen sitio.
Llamadme freaky, pero hace poco tuvimos de cañas una discusión sobre si lo de El Burgo era Catedral o Concatedral. Bueno, más freaky serás tú que lees recomendaciones de viaje de una marioneta :p Resulta que es Catedral, sí, y uno de los monumentos más importantes de toda la provincia de Soria.
Se trata de una mezcla de estilos, rematada con una torre de 72 metros de altura.
Aparcamos en la feria, al otro lado del río Ucero. Estamos muy cerca de la catedral, buen sitio.
Llamadme freaky, pero hace poco tuvimos de cañas una discusión sobre si lo de El Burgo era Catedral o Concatedral. Bueno, más freaky serás tú que lees recomendaciones de viaje de una marioneta :p Resulta que es Catedral, sí, y uno de los monumentos más importantes de toda la provincia de Soria.
Se trata de una mezcla de estilos, rematada con una torre de 72 metros de altura.
Varias fotos en el todo entorno y a buscar un lugar donde comer algo más de lo que ya tomamos en Majaelrayo.
En El Burgo de Osma son famosos sus bares entre los soportales de la calle Mayor. Sin embargo, eran las cinco, y estaban ya todos cerrados. Al llegar a la plaza Mayor, nos sentamos en la terraza de la cafetería más cutre del mundo, con un maloliente camarero con los dientes amarillos. Dos cañas, dos tortillas, un torrezno más luego un café. Se paga en el acto y la cuenta es un papel amarillo con el precio a mano.
Frente al Ayuntamiento, en un antiguo convento, visitamos la oficina de turismo en la antigua iglesia, y su claustro.
Seguimos la visita hacia otro antiguo convento convertido en hotel termal. La cafetería es preciosa y nos da pena no haber tido allí. Tomamos nota para algún otro día, porque nos encanta.
El Burgo de Osma es un pueblo muy pueblo, que tiene la suerte de haber conservado preciosos monumentos. Si no, podía ser algo así como Valdepeñas. Habrá que conocerlo de tapeo, que no nos dio tiempo.
Visitamos alguna tienda de recuerdos, y nos da pena no poder comprar más, porque tendremos que dejar las cosas en el coche durante el Camino de Santiago.
Hacemos tentativa de entrar en la catedral, pero nos damos la vuelta. Compramos más recuerdos y a Calatañazor.
Nuestra tapa de tortilla con torrezno, dos cañas y un café.