Ir al contenido principal

Granada

Tito Rodri y tita Tati son geniales. Ellos fueron los primeros en llevarme a Granada, aunque luego haya vuelto varias veces. De hecho, en una semana, me enseñaron Ávila y Granada. Aprovechando que no estaba mamá, hice de todo lo que no me deja. Bebí, fumé... Y porque no me dejaron, que si no, seguro que hasta habría ligado, como hice en Tallín. Luego he vuelto allí con tiita Mária, tiito Justo y la terrible tiita Meri, que tanto me envidia, y siempre me quiere arrancar una orjea.
Siempre que voy a Granada, intento pasarme por cinco sitios que para mí tienen algo especial.
El zoco, junto a la Catedral es un torbellino de colorido. Para empezar, un consejo, acude siempre con las manos en los bolsillos, y cuando lleguen las gitanas con la ramita, diles que ya te ha leído la mano su hermana. Luego, aún sin saber regatear, sacas buenos precios a lo que quieras comprar. Pero basta decir que no quieres algo un par de veces para que los vendedores, jugando como que estás regateando, te rebajen lo que quieres algo más.
Muy cerca, en la calle de las teterías, Caldería Nueva, me encanta particularmente una llamada As-Sirat. Tanto la decoración, como el trato y, por supuesto, los tes, son buenísimos.
Mi favorito es el nazarí con hielo y mucho, mucho, y digo mucho azúcar. Aunque tampoco hago ascos al paquistaní con leche, o incluso al té moruno.
La tercera parada es el mirador de San Nicolás, evidentemente, desde el que se ve una de las mejores vistas de la Alhambra, con Sierra Morena al fondo. No incluyo esta en el repertorio, porque no siempre tengo tiempo ni dinero para acudir.
Para comer o cenar, cerca de la Puerta Nueva, me gusta ir al retaurante de la Porrona, enorme mujer, la simpatía en persona, a la que tienes que dejar que te aconseje las tapas que comas. Buen trato y muy barato el lugar, en un entorno privilegiado con mesitas en la calle. Lástima que en mi última visita estuvieran preparando las Cruces y no pudiéramos disfrutar de la tortilla porrona.
Y para terminar, no te puedes perder los baños del Aljibe de San Miguel. Una auténtica gozada de cambios de temperatura, tes y masajes. A mí me encanta pasar del agua ardiendo a la helada y al revés. La primera vez impresiona, pero después...
Y no quiero hablar de los bares de noche, de las calles Elvira y Pedro Antonio de Alarcón, del Rabo de Toro o el Enano Rojo.
Por cierto, que si tenéis fuerzas para levantaros el domingo, hay en la calle Acera del Darro, junto a Correos, un mercadillo numismático -aunque mi primito Xavi, del Circulo Nunismático de Barcelona- no encontró allí demasiado. Más bien me quiso vender el muy catalán...

Comentarios

  1. pumuky! siempre te confundes!!! sierra nevada! de fondo se puede ver sierra nevada. la morena es con quien a tí te habría encantado ligar, pero no pudo ser.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La Vieja Castilla II: El Burgo de Osma

Tenía esta entrada preparada desde hace siglos. De hecho, pensaba que ya estaba publicada. Pero este finde se lo he querido pasar a unos amigos y me di cuenta de que no. Ahí va. Aparcamos en la feria, al otro lado del río Ucero. Estamos muy cerca de la catedral, buen sitio. Llamadme freaky, pero hace poco tuvimos de cañas una discusión sobre si lo de El Burgo era Catedral o Concatedral. Bueno, más freaky serás tú que lees recomendaciones de viaje de una marioneta :p Resulta que es Catedral, sí, y uno de los monumentos más importantes de toda la provincia de Soria. Se trata de una mezcla de estilos, rematada con una torre de 72 metros de altura. Varias fotos en el todo entorno y a buscar un lugar donde comer algo más de lo que ya tomamos en Majaelrayo. En El Burgo de Osma son famosos sus bares entre los soportales de la calle Mayor. Sin embargo, eran las cinco, y estaban ya todos cerrados. Al llegar a la plaza Mayor, nos sentamos en la terraza de la cafetería más cutre del m...

Tras los pasos de la Celestina I: Barcience

Hace unas semanas, nos pasamos por La Puebla de Montalbán, que es un pueblo que tiene mucho que ver, pero por el que nunca me había pasado. Pero antes, desde Torrijos, donde hicimos una parada previa en el precioso castillo de Barcience, con su enorme león rampante en la torre del homenaje, y atravesamos campos totalmente verdes, una estampa preciosa. El castillo está muy bien indicado. En realidad, no tiene pérdida, porque Barcience es muy pequeñito. Pasas el cementerio, donde tienen que dejar el coche y en lo alto de un monte, allí lo encuentras. Desde luego, que estaba bien protegido. Aunque no existe documentación que implique a este castillo en ninguna acción bélica, por lo que ha sido utilizado principalmente y a lo largo de los siglos como mansión señorial. Decir que Barcience fue una zona fortificada y desde los siglos XI (cuando es reconquistado) y XII. En el, XIII pasó a manos de la Orden de Santiago. Después, su Gran Maestre, don Enrique IV de Castilla, se la cedió a...

Pumuky Cervecero

Que sí, que no os preocupéis, que sigo viajando. Acabo de llegar de un recorrido por Daimiel, las Tablas, la Motilla de Azuer y Almagro. Pero también os quiero acercar a mi pasión por la cerveza. El otro día me invitaron a tomar algo en el Club Cervecero de Toledo, y aquí os cuento mis experiencias, allí en la Monster Beer toledana. Big Juicy Dank (MANTRA), de Franklin, Tennessee . 6,2º, 55 IBU. Comenzamos por una rica IPA. A mí personalmente, me dejó muy buen sabor de boca, aunque le faltaba olor. Me encantó su color a oro líquido, como de fruta. Allí decían los compañeros, sobre todo el presi, Guerrita, que el aroma era dulzón a malta, oxido y cartón. ¡Cómo se nota que mi nariz es de madera y no huele mucho!. Sabía algo a naranja, frutos cítricos escarchados. El amargor era suave y el cuerpo medio-bajo. Finalmente, sabía a melocotón y albaricoque. Luismi por su parte me preguntó que si notaba el melón. Cosmic Chaos (8 WIRED), de Warkworth Nueva Zelanda.  7,5º. ¿A e...