Camino de Santiago: Castrillo de los Polvazares


Tengo mala suerte con el Camino de Santiago. Hace tres años perdí muchas fotos, y recientemente he vuelto a perder más. Una lástima, por ejemplo, tras mi visita a Castrillo de los Polvazares. Es un pueblo precioso y sólo he podido salvar una foto de las muchas que me hice para mostrároslo. A ver si consiguen recuperarme la tarjeta estropeada.
El pueblo fue para mí una sorpresa. Resulta que es un paso alternativo al salir de Astorga, en el que haces más distancia, por lo que quizás yo no lo había visitado antes. Pero mi amigo Jesús me habló del lugar y no dudamos en parar a comer en Castrillo de los Polvazares en El Almacén del Arriero, que llevan Fonsi y Andrea, que son majísimos. Como no puede ser de otra forma, pedimos un cocido maragato, que se come del revés, primero la carne y al final la sopa. ¡Vaya hartón a comer carne! Menos mal que fuimos previsores y, aunque teníamos hambre, pedimos un cocido y una ensalada para los dos, y aún así nos saciamos. Después Fonsi nos recomendó que nos quedáramos a dormir allí, que hay albergues y casas rurales que están muy bien, y en maldita hora no le hicimos caso, porque en Astorga estaban de fiesta, y apenas pudimos pegar ojo.
En lo que al pueblo se refiere, Castrillo de los Polvazares es un lugar precioso, casi suspendido en el tiempo, con sus casitas de piedra y sus calles adoquinadas. Las casas, llamadas "casas arrieras", están estructuradas en función de esa actividad. De ahí que existan grandes puertas para el paso de carros, patios interiores, que son el centro de organización de la casa, cuadras, y algunas grandes bodegas. Decir que el pueblo originalmente se encontraba en una ubicación distinta. Fue destruido por unas riadas, y se reconstruyó en el siglo XVI en su emplazamiento actual. Los arrieros maragatos gozaron de gran poder e influencia en la zona entre los siglos XVI y XIX.
Porque sus habitantes fueron tradicionalmente arrieros maragatos. Traficaban con vinos, pescados, y muchos otros bienes. La comarca maragata está situada en un punto estratégico en las comunicaciones del interior de la península y Galicia. Los maragatos transportaban al interior salazones de pescado traídos de la costa gallega, y al volver a su tierra cargaban con embutidos y productos de secano.
Pero la decadencia de esta casta comenzó con la llegada del ferrocarril a Astorga en 1866. Hoy la principal actividad económica del pueblo es el turismo y en la artesanía. Sus principales reclamos turísticos son su arquitectura típica y su gastronomía (con el cocido maragato como estandarte), y el Camino de Santiago. Los restaurantes más conocidos del pueblo están situados en casas maragatas rehabilitadas para ese menester. Cuando nosotros llegamos allí, eran muchas las familias que estaban aparcando a la entrada del pueblo, en un parquing magnífico en el que venden miel y queso, para ir a comer cocido. Porque dentro del pueblo en teoría está prohibido aparcar.
Como curiosidad, decir que Castrillo de los Polvazares es la localización elegida por la escritora Concha Espina para ubicar su novela La Esfinge Maragata, en la que rebautiza al pueblo como "Valdecruces". Otra personalidad relacionada con este pueblo es René Clair, cineasta francés, cuya mujer vivió allí hasta su muerte en 2006.

0 Responses

Publicar un comentario