Ir al contenido principal

Go West II: Elvas

Antes de nada, unos consejos para viajar a Portugal. Decir que, por una vez, los tópicos se hacen ciertos.

-El café portugés es... Mejor lo pruebas, luego repites, vuelves a repetir, y me cuentas.
-Allí no se conduce tan mal como cuentan. Eso sí, es cierto que, cuando adelantan en doble sentido, no se apartan, y tiene que hacerlo el que viene de frente. Yo no me lo creía hasta que lo vi.
-La comida que te ponen con una caña no es una tapa. Si la tocas, te la cobran (te sablan si eres guiri). Si no, no.
-Es cierto que la gasolina está más cara en el país vecino. Así que llena el depósito antes de Badajoz, que luego estás en Portugal sin darte cuenta.
-Salvo la gasolina, todo es más barato en Portugal. Es más barato comer, y basta con un plato, porque te lo llenan hasta los topes. También hospedarte (yo busqué hoteles a través de la página atrapalo.com y me salieron incluso más barato de lo que pedían en recepción). Y son más baratas las toallas, albornoces, etc. Los españoles solían ir a Elvas a comprar el ajuar, y ese fue nuestro primer destino lusitano.
Pues eso, que entramos a Portugal y, como buenos españolitos, paramos en Elvas.
Que no, que no íbamos a comprar toallas. Era mediodía, y nos habían recomendado que si queríamos comer bien y barato en Elvás lo hiciéramos en el Cristo, cerca del acueducto. Pero como era tarde, decidimos no mover más el coche y comer en el pueblo, y creo que nos equivocamos. Eso sí, el bacalao a la dourada, delicioso.
Y una vez comidos, ¿qué ver en Elvas? Repito, pasamos de compras. El pueblecito en sí es muy mono, como muy mediterráneo; blanco, con la ropa tendida de los balcones. Eso sí, en cuesta.
Llaman la atención según entras su fornida muralla y su extenso acueducto de Almoeira, del siglo XV, símbolo de la ciudad. Tiene ocho kilómetros, y mide cuarenta metros de altura.
Dentro del pueblo, me encantó su enorme plaza, donde me tomé mi primer café portugués. La iglesia es bonita. Me gustó sobre todo la capilla al lado del rollo. Cuando llegué al castillo, ya estaba cerrado.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Viaje a la Alcarria VIII: Sacedón

"En Sacedón se mete el viajero por el atajo del camposanto, camino que pronto desaparecerá bajo las aguas de un canal ya empezado a construir. A la izquierda, conforme se sube, queda la fábrica que dicen la Orujena, echando humo, como una máquina de tren, por su alta chimenea. Sacedón, que está rodeado de campos de trigo verde y lozano, parece un pueblo importante y muy industrioso. El caserío se extiende bastante y la torre de la iglesia destaca airosa sobre todo él" Como sabrás, Sacedón es un pueblo mundialmente conocido por dos cuestiones: es el pueblo del embalse Entrepeñas, desde donde le quitan el agua al río Tajo; y también es la localidad natal del líder carismático de Ñu -a juicio de Pumuky Viajero, el mejor grupo del mundo-, José Carlos Molina. Por lo tanto, un doble sentimiento embarga a este pequeño muñeco cuando llega a la localidad con sus amigos. Por un lado, el enfado de saber que tan cerca se está consumando el atentado ecológico, por otro, la emoci...

La Vieja Castilla II: El Burgo de Osma

Tenía esta entrada preparada desde hace siglos. De hecho, pensaba que ya estaba publicada. Pero este finde se lo he querido pasar a unos amigos y me di cuenta de que no. Ahí va. Aparcamos en la feria, al otro lado del río Ucero. Estamos muy cerca de la catedral, buen sitio. Llamadme freaky, pero hace poco tuvimos de cañas una discusión sobre si lo de El Burgo era Catedral o Concatedral. Bueno, más freaky serás tú que lees recomendaciones de viaje de una marioneta :p Resulta que es Catedral, sí, y uno de los monumentos más importantes de toda la provincia de Soria. Se trata de una mezcla de estilos, rematada con una torre de 72 metros de altura. Varias fotos en el todo entorno y a buscar un lugar donde comer algo más de lo que ya tomamos en Majaelrayo. En El Burgo de Osma son famosos sus bares entre los soportales de la calle Mayor. Sin embargo, eran las cinco, y estaban ya todos cerrados. Al llegar a la plaza Mayor, nos sentamos en la terraza de la cafetería más cutre del m...

Tras los pasos de la Celestina I: Barcience

Hace unas semanas, nos pasamos por La Puebla de Montalbán, que es un pueblo que tiene mucho que ver, pero por el que nunca me había pasado. Pero antes, desde Torrijos, donde hicimos una parada previa en el precioso castillo de Barcience, con su enorme león rampante en la torre del homenaje, y atravesamos campos totalmente verdes, una estampa preciosa. El castillo está muy bien indicado. En realidad, no tiene pérdida, porque Barcience es muy pequeñito. Pasas el cementerio, donde tienen que dejar el coche y en lo alto de un monte, allí lo encuentras. Desde luego, que estaba bien protegido. Aunque no existe documentación que implique a este castillo en ninguna acción bélica, por lo que ha sido utilizado principalmente y a lo largo de los siglos como mansión señorial. Decir que Barcience fue una zona fortificada y desde los siglos XI (cuando es reconquistado) y XII. En el, XIII pasó a manos de la Orden de Santiago. Después, su Gran Maestre, don Enrique IV de Castilla, se la cedió a...