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Viaje a la Alcarria XII: Recopolis

"Enfrente de Zorita, al otro lado del río, se ven los restos de la ciudad visigoda de Recópolis, y en sentido contrario, sobre la carretera que va a Albalate, se adivina Almonacid de Zorita, el pueblo donde, hace ya más de cuarto de siglo, estuvo de boticario el poeta León Felipe"

 

Recópolis, la antigua ciudad visigoda es hoy un precioso parque arqueológico. Los chicos llegan allí tras pasear por Zorita de los Canes, que se encuentra a tan sólo un kilómetro, su precioso castillo y las riberas del Tajo, que tan cerca de este lugar se encuentran.
La historia dice que el rey visigodo Leovigildo mandó construir esta ciudad en el año 578 para conmemorar la consolidación del poder real y el estado conocido como reino visigodo de Toledo. Y al hacerlo, se acordó de su hijo, el que también fuera rey, Recaredo. De ahí el nombre del lugar Re-cópolis. 
Leovigildo la adornó con una admirable fábrica en sus murallas y arrabales, y estableció privilegios para sus habitantes. El lugar, al fin y al cabo, tuvo que ser una corte, con un gran palacio, y un centro administrativo, en lo que parece un vergel.
Recópolis está en un punto estratégico para controlar el territorio y sus distintos recursos. Desde allí se dominan tres valles y un río, el Tajo, que en aquella época era navegable. Esta ciudad constituye una verdadera joya para la investigación histórica y arqueológica, pues es una extraordinaria muestra de la cuidada planificación urbanística visigoda.
Pumuky y sus amigos caminan por las dos calles principales de la ciudad, que se entrecortan, como correspondía a un urbanismo heredero del romano. Se imaginan cómo era aquel lugar mirando sus cimientos y numerosos arcos. La técnica de construcción de los principales edificios era de sillería en arenisca y piedra de toba, extraídas de las canteras próximas y talladas con técnicas romanas. Llegan hasta la gran plaza, donde entran en la basílica y el conjunto palatino. El palacio medía 133 metros de largo y nueve de ancho y tenía dos plantas y alguna torre cilíndrica. Es el conjunto más antiguo de palacio-basílica altomedieval de todo el Occidente europeo. La basílica visigoda era de tres naves y se unía al palacio por una edificación.
Según se enteran, las ruinas fueron descubiertas en la década de los cuarenta por Juan Cabré. De hecho, Cela ya habla de ellas en 1946. Aunque Cabré no hace las primeras excavaciones hasta tres años más tarde.  En realidad, todo el mundo en la zona tenía que saber que más o menos por allí hubo una ciudad visigoda, después de que la abandonaran los musulmanes en el siglo X. Porque muchas viviendas, sobre todo de Zorita, tienen restos de sus muros y tallas.
En el año 2005 se creó el Parque Arqueológico de Recópolis, con un Centro de Interpretación que ofrece de manera interactiva y para todo tipo de público toda la riqueza arqueológica de esta ciudad visigoda, los últimos avances científicos que las distintas campañas de excavación sistemática de la última década han arrojado sobre Recópolis y las distintas culturas que la habitaron. Además, desde allí puedes reservar visitas tanto al parque, como al castillo de Zorita.
Pues decir que en Recópolis concluye este viaje de Pumuky y sus amigos, aún con noche posterior en Guadalajara. Fue un placer para la pequeña marioneta, a la que le gustaría repetir con todos ellos, a pesar de que no siempre le guardaran el debido respeto.


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